Niño Jesús de Martínez Montañés

El Niño Jesús de Martínez Montañés es una obra de arte de gran valor histórico y artístico que se encuentra en la Catedral de Sevilla, España. Esta figura representa al Niño Jesús y fue tallada por el escultor andaluz Juan Martínez Montañés en el siglo XVII.

La figura del Niño Jesús de Martínez Montañés es considerada una de las obras maestras del Barroco español. Fue realizada en madera de cedro y está policromada y dorada. La figura mide 60 centímetros de alto y está sentada en una peana con decoración de nubes y querubines.

La figura del Niño Jesús está representada con un rostro infantil y sonriente, con los ojos entrecerrados y la boca ligeramente abierta. La figura está vestida con una túnica de seda blanca y tiene una cruz en su mano derecha y una manzana en la izquierda.

La figura del Niño Jesús de Martínez Montañés es una de las más queridas y veneradas en la ciudad de Sevilla. Es objeto de culto y devoción por parte de los fieles y se considera una de las obras cumbre de la escultura barroca española. La figura ha sido restaurada en varias ocasiones a lo largo de los siglos para mantener su belleza y esplendor.

En la actualidad, el Niño Jesús de Martínez Montañés es una pieza clave del patrimonio artístico y religioso de la ciudad de Sevilla. Se encuentra expuesto al público en la Catedral de Sevilla, en una capilla especialmente dedicada a su culto y devoción. Los fieles pueden acudir a venerar esta figura y pedirle sus peticiones y favores.

En definitiva, el Niño Jesús de Martínez Montañés es una obra maestra de la escultura barroca española y una pieza clave del patrimonio artístico y religioso de la ciudad de Sevilla. Esta figura es venerada y admirada por los fieles y visitantes de la catedral de Sevilla, y representa un importante testimonio de la historia y cultura española.