¿Quién era San Francisco de Asís?
San Francisco de Asís es uno de los santos más conocidos y venerados de la iglesia católica. Nacido en Asís, Italia, en 1181 o 1182, su nombre original era Giovanni di Pietro di Bernardone, pero más tarde se lo conocería como Francisco. Su padre era un comerciante rico y Francisco tuvo una juventud llena de lujos y diversiones.
Sin embargo, después de enfermar gravemente y experimentar una visión en la que se le dijo que abandonara su vida de riqueza y placer, Francisco decidió dedicarse por completo a la religión y vivir una vida de humildad y pobreza. Renunció a todas sus posesiones y comenzó a vivir entre los pobres y los enfermos.
En 1208, Francisco escuchó una predicación del Evangelio que le inspiró a viajar a Roma para solicitar la aprobación del Papa Inocencio III para fundar una nueva orden religiosa. La Orden Franciscana, como se la conoce hoy, se convirtió en una de las órdenes más influyentes y populares de la iglesia católica, con una fuerte tradición de caridad y servicio a los más necesitados.
Además de su trabajo en la Orden Franciscana, Francisco es conocido por su amor y devoción a la naturaleza. En una época en que la naturaleza era vista principalmente como un recurso a ser explotado, Francisco predicó la importancia de proteger y preservar la creación de Dios. Es por eso que es considerado el patrón de los animales y del medio ambiente.
San Francisco de Asís patrón de los animales
San Francisco de Asís es conocido por ser el Santo de los animales debido a su amor y respeto por todas las criaturas de la Tierra. Él creía que todas las criaturas, grandes y pequeñas, eran creadas por Dios y merecían nuestro amor y respeto. Se dice que San Francisco predicaba a los pájaros y a los animales y que tenía una habilidad especial para comunicarse con ellos.
La historia más conocida que involucra a San Francisco y a los animales es la leyenda de cómo él calmó a un lobo feroz que estaba aterrorizando a un pueblo. Según la historia, el lobo de Gubbio estaba aterrorizando a la gente del pueblo, matando a sus animales y a veces incluso a las personas. Francisco decidió hacer frente al lobo y se dirigió a su encuentro. Cuando llegó a donde estaba el lobo, Francisco lo miró a los ojos y le habló con cariño. A medida que hablaba, el lobo se calmó y se arrodilló ante Francisco, quien lo acarició como si fuera un perro amigable. Desde ese día, el lobo se convirtió en un compañero del pueblo y nunca volvió a atacar a nadie.
Además de su amor por los animales, San Francisco es también conocido por su compromiso con la pobreza y la sencillez. Abandonó su vida de lujos y riquezas para vivir una vida de pobreza y dedicada al servicio a los demás. Fundó la Orden Franciscana, que sigue siendo una de las órdenes religiosas más importantes de la Iglesia católica, y fue conocido por su humildad y su amor por los más necesitados.
San Francisco murió en 1226, a la edad de 44 años, y fue canonizado por la Iglesia católica en 1228. Su vida y enseñanzas continúan siendo una inspiración para muchos cristianos y no cristianos de todo el mundo. Además de ser el Santo de los animales, es también el patrón de los ecologistas, los jardineros, los pueblos de la paz y de la armonía, y los animales enfermos y heridos. Su fiesta se celebra el 4 de octubre
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